La palpación del pulso. Sistema milenario de observación del estado de salud que siempre ha estado cubierto por un halo de misterio y asombro.
El arte de escuchar el ritmo, frecuencia y las variables de cada persona a través de su pulso radial, es una combinación minuciosa. Expresa el aliento vital del Qi.
Los distintos tipos de energía que circulan en nuestro cuerpo y sus alteraciones se reflejan con cada golpe. La acción de sentir y palpar el pulso ha estado bajo la creencia de la dificultad y la profundidad del conocimiento que comunica.
¿Cómo es posible?
Si el golpe del pulso siempre parece el mismo, que comunique características distintas según la posición y el tipo de órgano-víscera que estamos escuchando.
En la corte de la imperial China, el médico acupuntor de la familia real, solamente tenía como elementos de diagnóstico, la observación de la lengua y la palpación del pulso, antes de certificar el estado de salud y su tratamiento. Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha sentido la necesidad de entender qué dice el cuerpo y su energía a través del misterioso golpe del pulso.
Habla el pulso de lo que ocurre en el momento, tanto dentro de los meridianos como de los órganos y vísceras, habla de lo agudo y de lo crónico, del yin y el yang. deficiencia o exceso.
Es cierta la complejidad del pulso, al igual que, la complejidad de quitar el miedo para tener confianza en el manejo del diagnóstico.
El arte se alimenta de la práctica.