Para salir de una adicción, los peores momentos se viven en los tres días de abstinencia que siguen al comienzo del cambio de hábitos.
Al final de su ciclo la luna menguante, con su forma de hoz, se deja ver por última vez antes del amanecer en el Este. A continuación siguen tres noches sin luna, antes de que la delgada hoz de la creciente haga su aparición en el horizonte, por el Oeste.
Este fenómeno que lleva ocurriendo millones de años parece ser una de las bases para los ritos de muerte y resurrección, en las religiones mistéricas, es decir, las que ofrecían la posibilidad de salvación y de vida futura tras la muerte, algo que no hacía la olímpica, con Zeus y Júpiter.
Por ello los rituales de iniciación de estas religiones son tan importantes, e incluyen un bautismo de agua o sangre o una investidura, tras la cual, el iniciado se integra en la comunidad de fieles y puede participar en la comida ritual consistente en pan y vino, a veces leche y carne, en la que el dios se convierte en alimento de sus fieles y pasa a formar parte de ellos.
Se habla muchas veces del relato de un viaje, a través de las tinieblas que dura tres días. El relato sumerio de la diosa Inanna que bajó a los infiernos durante tres días para visitar a su oscura hermana, la diosa de la muerte Ereskigal. Jonás estuvo tres días dentro del vientre de la ballena.
Pablo de tarso, un judío helenístico, padeció una ceguera durante tres días, luego recuperó la visión para convertirse con el tiempo en San Pablo. La Biblia relata que Jesús resucitó al tercer día.
O tomas decisiones es decir acción o tomas tensiones, medicamentos o sigues repitiendo adicciones.